lunes, 25 de enero de 2010

El hombre de mis sueños y/o la última película de Bardem

El sábado es el día de las ganas de leer y las imposibilidades. Generalmente mi casa se llena, se come todo el día, se bebe, todo es alegría y entusiasmo, Led Zeppelin, Pink Floyd y todas esas cosas de la generación de mis padres empañan cualquier intención de vida solitaria.

Este sábado yo quería leer, estar sola. Me puse mi sudadera y mis pants, fui al parque. Corrí poco, vi a mi-vecino-con-quien-salía dándole clases de manejo a una muchachita que no conozco. Di otra vuelta. Subí por una calle bastante empinada. En una casa tocaban el piano y me senté a escuchar.

Cuando volví a la casa, dormí y soñé.

No sé por qué motivo Javier Bardem era perseguido. Llevaba el cabello largo y desordenado, se escondía en estacionamientos subterráneos (al estilo de Russell Crowe en Los juegos del poder), corría, cruzaba callejones viejos (un paisaje parecido al que circunda el ex- Cine Apolo en el Centro de San Salvador), edificios decadentes, hasta salir a un bosque conífero y nevado. Allí, luego de caminar al borde del sueño eterno, Bardem llega a lo que parece ser un monasterio abandonado. Él se sentía bastante desprotegido, pude ver eso en sus ojos, en un zoom de mi cámara onírica. El entorno al que se enfrentaba era difícil, frío y al parecer, estaba herido. Bardem luchaba por su supervivencia cuando una viejecita que supuestamente se escondía en el monasterio, se dispone a ayudarlo. Mi posición entonces era difusa, porque a veces interactuaba y otras, parecía estar encerrada en una burbuja. No recuerdo entonces qué pasó, pero la película/sueño termina cuando agua con sangre comienza a rebosar los bordes de una alcantarilla. La nieve se tiñe. Esta figura representaba, en mi sueño, la muerte de la viejita.

¿Quién es Bardem? ¿De qué/quién huye? ¿Por qué parece asesinar a la vieja? ¿Son, los elementos de este sueño, imágenes y arquetipos de mi sufrimiento y confusión síquicas?
...
jujúuuu sería bonito