Vida QKV (la dulce espera)

Elita, javita, querido yin, franitan y raúl.

Cada una de estas cabecitas es todo un viaje. Aunque usted las mire ahí bien quietas y hasta posando, no se imagina lo que traman.

Niñerías

Tengo un muñeco de trapo que sufre y llora. Duerme conmigo y siempre está ahí. Su nariz lastima mi espalda, yo lo empujo con el codo, con las rodillas. Me roba el espacio, ocupa. Abre sus manos desorientadas: una hacia acá, otra hacia allá. Como me enojo se arrincona. A veces se cae de la cama y sobre él, un libro pesado. Pero también sucede que lo abrazo, que lo miro. Juego con su carita antropomorfa, cuando estoy distraída delineo su boca con mis dedos. A veces la gente que entra a mi habitación lo agarra en sus brazos. Yo no quiero.

Entonces se lo quito, lo pongo debajo de la cama. Lo saco. Lo abrazo. Este muñeco no habla, pero sí llora. Lo escucho lloriquear a menudo. Mi cama es mi mundo, él está ahí bajo mi sombra. De seguro sufre. Soy su dictadura. Yo hablo. Yo pienso. Yo decido.

¿Cómo amaneciste?

Así:

Top ten QKV

Este top ten no tienen orden, para que usted, amad lectr, le asigne un valor del 1 al 10 a cada ítem, dependiendo de cual le parece más cucaverga (en orden descendente por supuesto).

• Pelear con tus amigos/compañeros de egreso, defendiendo tus derechos sexuales y no-reproductivos con citas de Foucault en los mensajes en cadena.
• Preocuparse por tener tiempo para ver a un ex, por cierto muy muy mal portado, cuando en realidad tenés la agenda repleta de gente que te gusta de la parte y DEL SENTIDO.
• Ser cucaverga en el trabajo: contar con la aprobación del administrador financiero de tu unidad para verte con alguien de la otra unidad :S.
• Ser una economista que cree más en el Happy Planet Index que en el IDH o el PIB (bueno eso es comprensible). En el ranking de este instrumento cuyo objetivo es medir el bienestar en el planeta, El Salvador ocupa el noveno lugar.
• Enamorarte intelectualmente de profesores y autores citados en tus trabajos. Buscar sus obras completas, todos sus artículos y cuando vienen, citarlos y ponerte nerviosa cuando exponés frente a ellos.
• Que en este mundo y en este país te abunde la plata (a comparación de otra gente, pues) porque en realidad sentís que pocas cosas te faltan para ser absolutamente feliz (solamente exceptuando las ocasiones en que entrás a una librería).
• Tener a alguien que antecede a tu nombre el título "miss".
• Llamar a tus amigos cucavergas que viven cerca de tu trabajo para verlos al mediodía. Solo para hacer el día más cucavergamente feliz.
• Que Dagoberto Gutiérrez se pare luego de tu intervención y con un aire de tener mayor coherencia política te diga "Lauriiiiiiita...." (ajá, levantando la mano derecha y con esa cara de "¡ay mi muchachita!")
• Pasarse el tiempo frente a la compu viendo babosadas* (díganme si no, cucavergas)

* Término magníficamente desarrollado e ilustrado por nuestra ideóloga.